Las empresas familiares son una parte muy importante de la economía mundial, generando nuevos puestos de trabajo, desarrollando productos innovadores y mejorando la calidad de vida de la sociedad.
La realidad es que las empresas familiares se enfrentan a muchos retos que deben superar exitosamente para seguir generación tras generación su actividad. Muchas de ellas surgieron como una iniciativa de una sola persona que se apoyó en otros familiares para crear una pequeña empresa, que hoy en día representan multinacionales, como es por ejemplo el Grupo Inditex.
Así podemos resumir en cinco los principales retos a los que se enfrentan las empresas familiares:
Las empresas familiares empiezan normalmente como un pequeño negocio que, con el paso del tiempo, puede llegar a convertirse en una empresa más compleja. Un momento muy delicado en la vida de estas empresas es la sucesión, es decir, cuando una generación, con un papel fundamental en la empresa, le pasa el testigo a la siguiente.
También afrontan las empresas familiares el reto de la internacionalización del negocio y la apertura a nuevos mercados. En ocasiones vemos grandes empresas familiares con mucho éxito en un país, que no han dado todavía el salto a otros países. Por ejemplo en España gigantes como Mercadona o El Corte Inglés apenas se han internacionalizado.
La adaptación de las empresas familiares a las nuevas tecnologías, es otro de los retos más importantes que se les presentan en la actualidad. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos, a la era digital. Más que una necesidad es una obligación.
Ya lo decía el propio Darwin, la adaptación al medio es fundamental para la supervivencia y quien no se renueva al final acaba por morir.
La flexibilidad, la innovación y la capacidad de adaptación deben entrar también dentro de los rasgos definitorios para asegurar la supervivencia de las empresas familiares.
Las empresas familiares suelen estar constituidas por capital propio de las propias familias, por lo que la tolerancia al riesgo es menor que en otras empresas, ya que se están jugando su propio patrimonio. Este instinto conservador es positivo, y salvaguarda a estas empresas de aventuras temerarias, pero los excesos en este sentido puede provocar que se pierdan oportunidades o no se tomen las medidas necesarias.
Los conflictos entre la empresa y la familia pueden dañar a la empresa familiar. Hay que saber separar los asuntos del negocio de la empresa con la vida familiar y esto no es siempre fácil.
Aunque se enfrenten a estos y otros muchos retos las empresas familiares siguen siendo el modelo empresarial más exitoso tanto en el mundo como en nuestro país, donde sorprende la lista de las diez empresas familiares que más facturan en España.
El Máster Universitario en Dirección de la Empresa Familiar es la mejor opción para quien quiera dotarse de una formación específica en este sector empresarial.
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